No sé de qué generación eres, yo del 76, pero creo que nadie me va a discutir si digo que estamos viviendo una época tremendamente compleja.
Entre los avances tecnológicos imposibles de seguir, contener y entender en tiempo real, la pandemia, sus estragos, y hoy la guerra, es difícil que no cunda el pánico.
Por eso, es más importante que nunca, estar centrado en uno mismo y en lo que uno tiene que hacer.
Nadie sabe lo que va a pasar.
Pero sabemos lo que tenemos que hacer hoy, en nuestro trabajo, con nuestros hijos, nuestros seres queridos y amigos…
Y eso es lo que importa AHORA.
Los que practicamos yoga, meditación…, aunque, como todos, sufrimos de lo que pasa en el mundo, y nos preocupa, tenemos la gran ventaja de saber cómo funciona la mente.
Podemos detectar rápidamente cuando la mente empieza a enrollarse en pensamientos destructivos que se alimentan los unos a los otros y nos llevan hacia abajo.
Tenemos herramientas (asanas, pranayama, meditación) para calmar la mente y mirar la realidad con la cabeza fría y seguir centrados en nuestro deber.
Si no practicas yoga, no sabes cuánto te puede ayudar una postura a calmar tu mente y a tener más claridad.
Cuando empiezas una clase, estás de una manera, después estás mejor.
Hasta pronto,
Aurélie