¿Es un lujo practicar yoga o meditación? 

En verdad, la imagen de una chica guapa con su esterilla debajo del brazo, vestida con ropa ortodoxa, ceñida, con el ombligo a la vista, y tomando un batido verde después de clase, nos lleva a pensar que sí, es un lujo y una moda para occidentales modernos.

Pero no estoy hablando del yoga y de la meditación como productos para occidentales modernos y estresados. Estoy hablando de vida espiritual.

No hace falta ser moderno ni alternativo para practicar yoga y meditación.

No hace falta ser moderno ni alternativo para buscar un sentido a la vida más allá de lo evidente. El hombre siempre lo ha buscado.

Hay quienes piensan que antes de preocuparse por la vida espiritual, hay que atender a otras necesidades.

Practicar yoga o meditación cuando atraviesas una crisis en tu vida personal, en tiempos de guerra o de crisis social y económica puede parecer superfluo.

Es un poco como ser feliz.

Seré feliz cuando haya cambiado de trabajo, cuando me haya casado, cuando gané más dinero o acabé la carrera…

Meditaré cuando tenga tiempo… la excusa más barata que escucho a diario.

¿Tienes otras prioridades? Muy bien. Sigue corriendo…

La paz no llega cuando has arreglado los problemas.

Los problemas se arreglan cuando estás en paz, porque la mayoría de los problemas están en tu cabeza.

Y si son problemas reales, la serenidad te ayudará a solucionarlos de la mejor manera posible.

Así que llevar una vida espiritual NO ES UN LUJO. Es una necesidad.

Y cuanto más complicada y difícil sea la vida, más importante es tener consciencia, claridad mental, foco y CONFIANZA.

Aurélie Farina